El Parlamento francés dio el miércoles la aprobación final al proyecto del gobierno que elevará la edad de jubilación de 60 a 62 años, una reforma que desató semanas de huelgas y manifestaciones callejeras a veces violentas.
La Asamblea Nacional, la cámara baja, aprobó la versión final de la iniciativa por 336 votos a favor y 233 en contra, con lo que el proyecto superó su último obstáculo legislativo. Fue una victoria para el presidente conservador Nicolas Sarkozy, que se ha mantenido firme a pesar de las protestas y ha visto sus niveles de aprobación caer al nivel más bajo desde que asumió en el 2007.
Los manifestantes aún no se dan por vencidos, ya que el mandatario tardaría algunas semanas en promulgar la ley.
El Parlamento francés dio el miércoles la aprobación final al proyecto del gobierno que elevará la edad de jubilación de 60 a 62 años, una reforma que desató semanas de huelgas y manifestaciones callejeras a veces violentas.
La Asamblea Nacional, la cámara baja, aprobó la versión final de la iniciativa por 336 votos a favor y 233 en contra, con lo que el proyecto superó su último obstáculo legislativo. Fue una victoria para el presidente conservador Nicolas Sarkozy, que se ha mantenido firme a pesar de las protestas y ha visto sus niveles de aprobación caer al nivel más bajo desde que asumió en el 2007.
Los manifestantes aún no se dan por vencidos, ya que el mandatario tardaría algunas semanas en promulgar la ley.
